Los ovinos, también conocidos como borregos, poseen una capa externa de pelo y han logrado adaptarse a los climas cálidos de una manera excepcional. De acuerdo con la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO, por sus siglas en inglés), la termotolerancia de los ovinos de pelo y la cabra, aunado a su capacidad de transformar de manera eficiente los materiales vegetales que consumen en carne y leche de alto valor nutricional, convierte a estas especies en las ideales para producir alimentos para consumo humano en un planeta cada vez más afectado por el calentamiento global.
A continuación, centrémonos en los ovinos de pelo y conozcamos qué «superpoderes» poseen para ser verdaderos animales termorresistentes capaces de crecer y reproducirse en climas extremos.
Trajes ligeros
Desde hace mucho tiempo, los ovinos eran sinónimo de lana, una fibra natural que protegía del frío tanto a corderitos y ovejas como a los humanos, quienes confeccionaban prendas invernales (aquellos suéteres de lana que picaban, pero nos mantenían calientitos). Hoy, la mayoría de ropa se fabrica con telas sintéticas y los ovinos se crían principalmente para la producción de carne.Actualmente, en lugar de «abrigos de lana», las razas más comunes como la Dorper, Katahdin y Pelibuey lucen «trajes ligeros» de pelo delgado y corto. Esta cobertura, además de protegerlos de los rayos solares, también les facilita la transferencia de calor corporal hacia el ambiente y mejora el flujo de aire hacia la piel.
Gracias a esta adaptación, los ovinos de pelo son capaces de tolerar temperaturas ambientales de hasta 30 °C, sin alterar sus funciones fisiológicas. Sin embargo, si la temperatura supera este límite, experimentan estrés por calor, pero esto ¡no los detiene! Los ovinos de pelo activan respuestas fisiológicas, hormonales y celulares que les permiten enfrentar el calor extremo.
Exhalación de fuego
La principal estrategia de los ovinos para disipar el calor es la respiración. Cuando presentan estrés por calor pueden aumentar su frecuencia respiratoria más de seis veces; así, mediante la respiración acelerada o jadeo, logran liberar hasta el 70 % del calor corporal adquirido del ambiente y del metabolismo. Al exhalar, el aire caliente pasa por el tracto respiratorio y se elimina eficazmente como vapor de agua.Este mecanismo implica dos riesgos importantes, deshidratación y acidosis o disminución del pH sanguíneo. La deshidratación puede asociarse a la pérdida excesiva de electrolitos que regulan la cantidad de líquido corporal (sodio, cloro y potasio). Por otra parte, la acidosis está relacionada con un incremento en la exhalación de dióxido de carbono, compuesto que, a su vez, es fundamental para la formación de bicarbonato, principal amortiguador de compuestos ácidos en el organismo.
Ante estos dos alarmantes riesgos, los ovinos de pelo estresados por calor incrementan su consumo de agua y reducen la pérdida de agua a través de las heces y la orina para no deshidratarse e incrementan la pérdida de calor mediante la respiración principalmente durante la noche (cuando la temperatura ambiente declina) para evitar acidosis.
Hormonas inteligentes, ovinos eficientes
Las hormonas son señalizadores internos del organismo que funcionan como «señales inteligentes» para regular diversas funciones biológicas, incluida la termorregulación. Cuando los ovinos enfrentan temperaturas elevadas, los termorreceptores presentes en su piel envían señales al hipotálamo, región del cerebro que responde de manera inmediata liberando hormonas clave.Las primeras hormonas en actuar son las catecolaminas, es decir, adrenalina y noradrenalina. Estas hormonas aumentan la frecuencia respiratoria y redirigen el flujo sanguíneo hacia tejidos periféricos, permitiendo la disipación del calor a través de la respiración y la piel (radiación o sudoración), respectivamente, pero… ¡Un momento!, ¿a qué costo logran esto?
Disipar el calor implica un costo energético. La demanda de energía puede aumentar hasta un 32 %, y debe cubrirse principalmente por glucosa que proviene del alimento o de las reservas que tienen en el hígado. Sorprendentemente, los ovinos de pelo, a diferencia de otros animales, no disminuyen su consumo de alimento bajo estrés térmico, al contrario, ¡hacen más eficiente el aprovechamiento de los nutrientes! Para lograrlo, las catecolaminas también se encargan de movilizar las reservas de glucosa en el hígado y, de este modo, junto con la glucosa proveniente del alimento, incrementan la glucosa disponible en la sangre.
Otra hormona con un papel crucial en el aprovechamiento de energía de ovinos bajo estrés por calor es la insulina. La principal función de esta hormona es facilitar la entrada de glucosa en las células para ser utilizada como energía. En los ovinos de pelo, la sensibilidad a la insulina aumenta durante los episodios de estrés por calor, lo cual permite una mayor eficiencia en el aprovechamiento de la glucosa. Además, estos animales desarrollan una notable resistencia al cortisol, conocido como «la hormona del estrés». Esta resistencia minimiza los efectos negativos que podría generar el exceso de cortisol, como la degradación de proteínas musculares y fallas en el sistema inmunológico.
Para complementar estos mecanismos, los ovinos de pelo, al igual que los demás mamíferos, también reducen la producción de hormonas tiroideas bajo condiciones de estrés por calor. Con ello disminuyen su actividad física y, en consecuencia, la producción de calor metabólico o calor corporal interno, además de que conservan energía durante las horas más cálidas del día.
Armas intracelulares
Finalmente, las células de los ovinos de pelo cuentan con armas microscópicas, pero potentes que no dudan en detonar de manera más eficiente que los ovinos de lana, en condiciones de hipertermia, las proteínas de choque térmico. La función desempeñada por estas armas consiste en corregir daños de proteínas celulares, evitando que las células sufran daños en su estructura y mueran.Ahora ya lo sabes, los ovinos de pelo son realmente animales a prueba de fuego que han desarrollado desde pelajes ligeros hasta mecanismos de defensa celular para adaptarse a regiones cada vez más cálidas. ¡Increíble!, ¿no lo crees?
Detalles del autor
- Nombre(s):
Karen Mariela Valadez García, /UATx
Porfirio Nicolás López, /UATx
Ulises Macías Cruz, UABC
Referencias
● Nicolás-López J, López MP, González RL. (2021). Growth performance and changes in physiological, metabolic and hematological parameters due to outdoor heat stress in hair breed male lambs finished in feedlot. International Journal of Biometeorology, 65, 1451–1459.● Vicente-Pérez R, Martínez LF, Gómez JA. (2020). Impacto del estrés por calor en la producción de ovinos de pelo: Revisión. Revista Mexicana de Ciencias Pecuarias, 11(1), 205–222.
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