La civilización maya, conocida por su profunda conexión con la naturaleza, aprovechó los recursos naturales para satisfacer sus necesidades básicas, como la alimentación, la vivienda y, especialmente, la salud. Para los mayas, las plantas no solo fueron un recurso material, sino también un vínculo con lo divino. Creían que las enfermedades tenían un origen espiritual y estaban relacionadas con los dioses, por lo que el proceso de curación incluía tanto remedios naturales como rituales religiosos.

Las plantas medicinales representaban, y aún representan, una riqueza cultural invaluable para los pueblos mayas. Por sus propiedades curativas se han utilizado tradicionalmente para tratar y prevenir diversas enfermedades. Desde el asma hasta el cáncer, pasando por heridas, dolores, infecciones gastrointestinales, problemas renales y diabetes, las plantas han sido la base de tratamientos efectivos que han perdurado a lo largo de los siglos (Méndez-González y cols., 2014).

Actualmente, esta tradición medicinal sigue viva, en especial en las comunidades rurales de la Península de Yucatán, donde la falta de recursos económicos y de servicios médicos adecuados han hecho que el conocimiento ancestral sea una alternativa vital para muchas familias (Medina y cols., 2018). En estas comunidades, las plantas medicinales son un recurso para la salud y un símbolo de resistencia y adaptación frente a las adversidades.

En un mundo moderno que busca soluciones sostenibles y naturales, la medicina tradicional maya adquiere una relevancia renovada. Conservar este legado es fundamental para la identidad cultural de los pueblos mayas, además de ofrecer una oportunidad para explorar las propiedades químicas de estas plantas como fuente potencial de nuevos medicamentos. Así, el conocimiento ancestral se convierte en un puente entre el pasado y el futuro, ofreciendo esperanza tanto para la salud humana como para la preservación de un patrimonio cultural único.

Hace más de 2000 años, los antiguos mayas demostraron una profunda comprensión de su entorno, utilizando los recursos naturales para cubrir sus necesidades básicas. Mediante infusiones, pomadas y otros preparados, los mayas no solo combatían enfermedades, también integraban rituales de sanación, creyendo que la curación era un proceso tanto físico como espiritual (Rodríguez, 2015) (Figura 1). Muchas de estas plantas pueden parecer comunes o pasar desapercibidas; sin embargo, poseen propiedades medicinales que podrían ser clave para el desarrollo de nuevos fármacos y tratamientos modernos.

La medicina tradicional Maya: un patrimonio vivo en peligro en la actualidad

La medicina tradicional maya sigue siendo una realidad en muchas comunidades rurales de la Península de Yucatán; sin embargo, este valioso legado se encuentra en riesgo. Aunque los médicos tradicionales mantienen vigentes estos saberes, la transmisión de conocimientos a las nuevas generaciones es cada vez más escasa, lo que amenaza con la pérdida irreparable de este patrimonio cultural. Preservarla es fundamental para mantener viva una parte esencial de la identidad cultural. También promueve la conservación y el aprovechamiento sostenible de las especies vegetales locales.

A través de cinco entrevistas y el apoyo de revisión documental se elaboró un listado de las plantas medicinales utilizadas en la región del Municipio de Othón P. Blanco, Quintana Roo, México. El muestreo para las entrevistas fue selectivo a personas con conocimientos y experiencia en el uso de plantas medicinales, se aplicó un consentimiento informado y se formularon preguntas sobre el uso de las plantas medicinales, el modo de preparación y el órgano de la planta que se emplea (Tabla 1).

En el listado de la Tabla 1 se incluyen especies de plantas medicinales que ya han sido estudiadas, pero requieren más ensayos clínicos para validar sus usos terapéuticos. Este enfoque integral, que combina el conocimiento ancestral con métodos científicos modernos, es fundamental para el manejo adecuado de la riqueza biológica de la región. Además, contribuye a la preservación del legado y promueve las evaluaciones fitoquímicas, farmacológicas y toxicológicas que permitan confirmar la eficacia y seguridad de estas plantas (Molina-Mendoza y cols., 2012).
Tabla 1. Clasificación, uso y preparación de las plantas medicinales más empleadas en las comunidades del Municipio de Othón P. Blanco, Quintana Roo, México.
Nombre Uso medicinal Preparación Órgano empleado Autores
común maya científico
Aguacate Oon Persea americana Mill. Sistema digestivo, circulatorio y tegumentario Infusión y pulverizado Hojas, fruto y semilla Méndez et al. (2016)
Albahaca de monte X’kakaltuum Ocimum campechianum Mill. Sistema digestivo, respiratorio, nervioso y sensorial Infusión, cataplasma, machacado y natural Hojas, raíz y semilla Fernández-Concha et al. (2010), Méndez-González et al. (2014)
Berenjena cimarrona Ts’ay ooch Solanum torvum Sw. Sistema digestivo, genitourinario, tegumentario Infusión, pulverizado, pomada y soasado Hojas Fernández-Concha et al. (2010)
Berraco xiiw Che’su’uk Ruellia nudiflora (Engel. & Gray) Urban. Sistema genitourinario Infusión Raíz Fernández-Concha et al. (2010)
Cancerina Anal k’aax Asclepias curassavica L. Sistema tegumentario Infusión y natural Hojas y resina Méndez et al. (2016)
Claudiosa blanca Boox Capraria biflora L. Cáncer y sistema genitourinario Infusión Hojas y tallo Germosén-Robineau et al. (2014),
Méndez et al. (2016)
Claudiosa* Sek’aax bóox C. frutescens (Mill.) Britton. Sistema tegumentario Infusión y pomada Hojas, flor, tallo y raíz Fernández-Concha et al. (2010)

Las plantas como alternativa medicinal

La Organización Mundial de la Salud (OMS, WHO, 2023) reconoce que la medicina tradicional, cuando se integra de una manera adecuada y segura, puede ser una herramienta valiosa para mejorar la salud y ampliar la disponibilidad de servicios médicos. Sin embargo, para adoptar esta práctica de manera responsable, es fundamental basarse en evidencia científica sólida, incluyendo pruebas y ensayos clínicos que garanticen su calidad, seguridad y efectividad. Este enfoque permite aprovechar los beneficios de la medicina tradicional y minimizar los riesgos asociados con su uso.

Fomentar el uso seguro de las plantas medicinales es esencial para evitar efectos negativos en la salud. La desinformación y el uso inadecuado de estas plantas pueden tener consecuencias graves, desde reacciones adversas hasta intoxicaciones. Problemas como una dosis incorrecta, una aplicación inapropiada o incluso la mala identificación de la especie vegetal pueden poner en riesgo el bienestar de las personas.

La medicina tradicional maya es un legado cultural invaluable que combina sabiduría ancestral y un profundo conocimiento de la naturaleza. Rescatar y preservar estas prácticas es fundamental para mantener viva la identidad cultural de los pueblos mayas; así como para validar, a través de estudios científicos, su seguridad y eficacia. Promover la herbolaria maya abre la puerta al desarrollo de nuevos fitofármacos y terapias innovadoras, basados en principios activos que han sido utilizados con éxito durante siglos.

Además, este esfuerzo contribuye al uso sostenible y la conservación de la flora nativa de la región, generando beneficios sociales, culturales y ambientales tanto para las comunidades mayas como para la sociedad. La integración responsable de la medicina tradicional con la ciencia moderna no solo honra el pasado, también construye un futuro más saludable y sostenible.

Figura 1. Ilustración de Ixchel diosa Maya con plantas medicinales de la península de Yucatán. Modificado por: Deanela de los Angeles Montufar.

Detalles del autor

  • Nombre(s):
    Deanela de los Angeles Montufar Canto /TecNM-ITChetumal
    Alicia Carrillo Bastos /TecNM-ITChetumal
    Claudia González-Salvatierra / TecNM/ IIXM-SECIHTI-TecNM-ITChetumal

Referencias
● Chan-Quijano JG, Pat-Canché MK, Saragos-Méndez J. (2013). Conocimiento etnobotánico de las plantas utilizadas en Chancah Veracruz, Quintana Roo, México. Teoría y Praxiz, 14, 9–24. http://dx.doi.org/10.22403/UQROOMX/TYP14/01

● Fernández-Concha GC, Tapia-Muñoz JL, Duno DSR, Ramírez MIM. (2010). Flora Ilustrada de la Península de Yucatán: Listado Florístico. Yucatán, México: Centro de Investigación Científica de Yucatán. Disponible en: https://www.cicy.mx/sitios/flora%20digital/documentos/Listado_floristico.pdf

● Germosén-Robineau L, García-González M, Morón F, Costaguta M, Delens M, Gómez H, Olmedo D, Méndez M, Boulogne I, García R, Durán R, Peguero B, Tillet S. (2014). Farmacopea vegetal caribeña (3ª ed.). TRAMIL, Centro de Investigación Científica de Yucatán.

● Medina FJ, Medina FI, Candila CJ, Yam SA. (2018). Saberes y prácticas de una población rural maya con diabetes tipo II sobre plantas medicinales. RqR Enfermería Comunitaria, 6(2), 76–91.

● Méndez GM, Dorantes EA, Pacheco GGT, Durán GR. (2016). Guía de colección de plantas medicinales del Banco de Germoplasma PCTY. Yucatán, México: Centro de Investigación Científica de Yucatán. https://www.cicy.mx/Documentos/CICY/Ligas_Interes/2016/GuiaPlantMed_BGPCTY.pdf

● Méndez-González ME, Torres-Avilez WM, Dorantes-Euán A, Durán-García R. (2014). Jardines medicinales en Yucatán: Una alternativa para la conservación de la flora medicinal de los mayas. Revista Fitotecnia Mexicana, 37(2), 97–106. http://doi.org/10.35196/rfm.2014.2.97

● Molina-Mendoza JL, Galván-Villanueva R, Patiño-Siciliano A, Fernández-Nava R. (2012). Plantas medicinales y listado florístico preliminar del municipio de Huasca de Ocampo, Hidalgo, México. Polibotánica, (34), 239–271.

● Rodríguez IM. (2015). Etnobotánica maya: algunas plantas de uso medicinal en estomatología. Revista Asociación Dental Mexicana, 72(1), 21–25. https://www.medigraphic.com/cgi-bin/new/resumen.cgi?IDARTICULO=56200

● World Health Organization (WHO). (2023). Traditional medicine. World Health Organization. https://www.who.int/news-room/questions-and-answers/item/traditional-medicine