Soy bióloga por la Benemérita Universidad Autónoma de Puebla, con estudios de maestría y doctorado por la Universidad Veracruzana. Fui beneficiaria de una beca del CONACYT (ahora SECIHTI). Ingresé a la carrera con la intención de especializarme en genética; sin embargo, mi perspectiva cambió al cursar la asignatura optativa de Conducta Animal, impartida por un profesor cubano invitado a la licenciatura. Más tarde, al incorporarme al grupo de la Dra. Martínez-Gómez en Tlaxcala, confirmé mi interés por este campo. Esta pasión se consolidó al asistir a dos cursos clave para mí: “Bases Biológicas de la Conducta” y “Biología de la Reproducción Animal” en la Universidad Autónoma Metropolitana.

En diciembre de 1997, me integré al Centro de Investigaciones Fisiológicas (CIF), actualmente Centro Tlaxcala de Biología de la Conducta (CTBC), para realizar mi servicio social y desarrollar la tesis de licenciatura. Justo en ese momento surgió la oportunidad de estudiar conejos silvestres en Tlaxcala, con la finalidad de establecer una estación científica y mantener una colonia en condiciones de semicautiverio para investigar aspectos fisiológicos y conductuales.

Como todo buen biólogo y bajo la tutoría de los doctores Robyn Hudson y Amando Bautista, comencé mi trabajo con la “caca” de los conejos silvestres, una palabra recurrente en cada salida de campo o reunión con los compañeros. Este valioso material me permitió describir los hábitos alimenticios del conejo castellano (Sylvilagus floridanus) en el municipio de Ixtacuixtla, donde observé que prefieren consumir pastos durante todo el año. También descubrí que no solo en la playa se vive mejor: el conejo montés (Sylvilagus cunicularius), habitante de los bosques templados del Parque Nacional La Malinche, encuentra en esta región las condiciones ideales para reproducirse durante las cuatro estaciones. Con el encierro construido y una colonia de conejos establecida, confirmé que las hembras del conejo montés presentan comportamientos maternales muy similares a los de otras especies de lagomorfos. Estos estudios aportaron información relevante sobre la biología, ecología y conducta de ambas especies, contribuyendo a la actualización de la Lista Roja de la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN).

Tras obtener el grado de doctorado, mi interés por los mamíferos silvestres se orientó hacia los ratones, de los cuales se han registrado alrededor de 21 especies en Tlaxcala. Su presencia en diversos hábitats, así como su fácil captura y manejo, los convierten en sujetos ideales para estudios conductuales. Investigaciones recientes han resaltado la importancia de los bosques de alta montaña en La Malinche para el equilibrio ecológico, lo que subraya la necesidad de continuar estos trabajos.

A lo largo de mi trayectoria, he participado en numerosos proyectos de investigación y he contribuido al crecimiento y desarrollo del CTBC en diferentes etapas. Además, gracias a mi labor en divulgación, he tenido la oportunidad de conocer a personas de diversas regiones y profundizar en el conocimiento de Tlaxcala, sus tradiciones, costumbres, valores e historia.