El progreso científico y biotecnológico ha esbozado nuevos modelos con relación en la disciplina filosófica que estudia el bien y el mal, y sus relaciones con la moral y el comportamiento humano.

Actualmente, las consecuencias bioéticas del uso de modelos animales en investigación en ciencias biológicas se han transformado en un parteaguas en los centros universitarios donde se lleva a cabo la labor científica, pues exhiben el dilema entre el beneficio para el humano, el daño potencial para el animal y el proceso exitoso en investigaciones.

Por lo anterior, a través del Posgrado en Ciencias Biológicas (PCB) y la Academia de Investigación en Biología de la Reproducción, A.C. (AIBIR) presentaron de manera sincrónica, el coloquio Bioética e Investigación en Educación Superior, el cual tuvo como propósito exponer la perspectiva integral sobre el significado fundamental de la bioética para la gestión e implementación de programas en educación y administración pública, así como el reconocimiento de la bioética en las organizaciones científicas.

El coloquio, coordinado por la doctora Margarita Cervantes, académica de la Facultad de Ciencias de la Salud de la Universidad Autónoma de Tlaxcala (UATx), tuvo la participación de ponentes con papel de liderazgo en comisiones de bioética estatales e instituciones universitarias como el doctor Jesús Ortega, director ejecutivo de la Comisión Estatal de Bioética (Cobiet); Daniel Garzón, jefe de la Unidad de Modelos Biológicos del Instituto de Investigaciones Biomédicas (IIB); el doctor Edgar Girón, responsable del Comité Hospitalario de Bioética y Ética en el estado de Tlaxcala; y el doctor Pascual Linares, académico de la Universidad Veracruzana y Coordinador del Proyecto Bioética y Educación Superior.

En la primera intervención, el doctor Ortega hizo la distinción de los conceptos fundamentales implicados en el eje rector del coloquio: investigación, educación y bioética, ésta última entendida como la disciplina cuyo objetivo es el análisis del impacto de las tecnologías sobre la vida en sus diferentes manifestaciones. Explicó que este paradigma “confronta los hechos y los valores, analizándolos por medio de la razón con actitud y pensamiento crítico”, abordado en distintos niveles de organización social: micro, meso y macroético.


“La bioética, la investiga“investigación y la educación son ción mecanismos de transformecanismos transformación de la realidad”

El estudio de la figura del modelo animal, a lo largo del tiempo, ha concientizado a los implicados en la generación de conocimiento científico que estos seres vivos son un elemento imprescindible en la investigación biomédica; por ello, el doctor Garzón, en su participación, mencionó que, adaptar alternativas para mejorar el bienestar y mitigar el maltrato en estos animales es de vital importancia. Por tal motivo, instó a los presentes a conocer el marco legal vigente en México sobre los aspectos de producción, vida y muerte de animales de laboratorio con la finalidad de mejorar su bienestar en condiciones dignas y saludables.

Por su parte, el maestro Edgar Girón reflexionó sobre el papel necesario de la ética en la ciencia y la tecnología, en particular en la investigación clínica; hizo mención de que el estudio sistemático de la conducta humana en el área de las ciencias de la vida y la salud debe ser analizada a la luz de los principios morales y la multidisciplina para que los distintos centros de investigación consideren importante la conformación de comités de ética que regulen el tema de sus implicaciones en la investigación; argumento que apoyó el doctor Linares en su intervención, pues el papel de la Universidad debe promover sistemas de pensamiento y fomentar la reflexión bioética en todas las vertientes de la formación profesional con programas permanentes: “diferentes áreas del saber deberían reflexionar sobre los dilemas bioéticos, los derechos humanos y el entorno como un sistema de cambio constante que nos lleva a nuevas realidad y retos para convivir sin dañar”, concluyó.

Resulta trascendental para el futuro de las investigaciones en animales conocer la pertinencia del actuar del científico en función de “las normas a nivel nacional y a nivel mundial, respecto al control y seguimiento de las investigaciones con el objetivo de evidenciar si los protocolos de investigación de los investigadores y los compromisos de buen manejo de los animales de experimentación y la buena conducción de los experimentos se están cumpliendo bajo las condiciones de la Bioética exigidas al respecto” (Molina y cols., 2017, p. 21)

Es preciso reconocer que toda forma de vida es un valor en sí misma, que debe ser respetada y protegida.