Alguna vez has escuchado sobre el uso de afrodisiacos ¿Sabes qué son? Si son efectivos o no.
El término “afrodisiaco” deriva de Afrodita, símbolo del amor y belleza en la mitología griega. Según el poeta griego Hesíodo, cuando Urano fue castrado por su hijo Cronos y éste arrojó sus genitales al mar en las costas de Chipre, del aphros (espuma del mar) surge Afrodita (mujer nacida de la espuma o semen del Dios). Este resurgimiento y transformación de los genitales ha dado el nombre a los alimentos o plantas con “supuestas” propiedades de mejorar el vigor sexual.
Un afrodisiaco es un alimento o suplemento que induce el deseo sexual y aumenta el placer y rendimiento. Estos se han clasificado en tres grupos:
- Sustancias que proporcionan aporte energético inmediato y en consecuencia mejoran el rendimiento sexual.
- Sustancias que tienen efectos fisiológicos específicos, por ejemplo, pueden influir en el flujo sanguíneo.
- Sustancias activas que actúan o estimulan ciertas áreas encargadas de la excitación sexual, como hormonas, feromonas y neurotransmisores. Este grupo tiene tres mecanismos de acción
- incrementa la motivación sexual (hombres y mujeres)
- aumenta la erección y eyaculación o del clítoris
- incrementa el placer sexual (criterio aplicado solo en humanos).
¿Dónde se encuentran las sustancias afrodisiacas?
En el internet existe información extensa sobre diversos alimentos de origen vegetal o animal y plantas afrodisíacas. Sin embargo, los estudios que confirman tal aseveración son escasos. A continuación, haremos un listado de algunos afrodisíacos comúnmente conocidos, aunque no necesariamente con propiedades afrodisiacas comprobadas.
Mariscos y animales marinos. Los mariscos (ostras) han sido considerados como potentes afrodisiacos en humanos. Los huevos de tortuga son un alimento muy codiciado por sus posibles propiedades afrodisíacas.
Frutas y verduras. Diversas frutas y verduras con formas asociadas a los órganos sexuales masculinos y femeninos como el plátano, apio, zanahorias, perejil, pepino, espárragos, cebolla, fresas, vainilla, sandía, higos, duraznos y peras han sido consideradas como afrodisíacos. La granada es una fruta conocida no solo por su agradable sabor, sino también por sus beneficios en la salud. Está relacionada con la fertilidad (debido a la abundancia de sus semillas), previene las placas ateroscleróticas que pueden reducir la capacidad de llevar el flujo sanguíneo a las partes más distales del cuerpo, por ejemplo, a los órganos sexuales, desencadenando disfunción eréctil. El tamarindo (Tamarindus indica) es un fruto cuya pulpa ha sido usada como un afrodisíaco en África e India. Por mucho tiempo se ha creído que los picantes del género Capsium mejoran el placer y la función sexual, debido a que el químico responsable del sabor picante es la capsaicina, el cual induce la producción de betaendorfinas que actúan como analgésico e inductores del placer. Algunos frutos secos y especies como la avena, azafrán, canela, clavo, cúrcuma, mostaza, jengibre, nuez moscada, pimienta, romero y pistaches son famosos por sus propiedades afrodisíacas. Los alimentos ricos en antioxidantes como el aguacate, aceite de oliva, rúcula y cerezas mejoran el deseo y función sexual. De tal manera que, un adecuado flujo sanguíneo podría mejorar el proceso de la erección peneana.
Probando a los afrodisiacos….
Dado el uso extensivo de los productos afrodisiacos, se ha tratado de comprobar su efectividad mediante el método científico. A pesar de ello, tanto las medicinas alternativas como las plantas medicinales han sido una práctica tradicional que no ha caído en desuso. Se estima que 80% de la población mundial depende de remedios tradicionales y que al menos 35 000 especies vegetales son utilizadas con este fin.
La medicina tradicional dispone de un grupo de plantas caracterizadas como afrodisiacas que mejoran el desempeño sexual del humano. En la tabla 1 se muestran algunos alimentos con propiedades afrodisiacas que han sido sujetos a estudios científicos para validar sus propiedades. Como podemos apreciar los alimentos que han sido probados por sus propiedades afrodisíacas han sido muy pocos, por lo que la información que circula en las redes sobre las virtudes de algunos alimentos no tiene sustento científico.
Alimento o planta | Modelo animal | Mecanismo descrito |
---|---|---|
Ostras, plátano (raíz; Musa paradisiaca) | Ratón, rata | Aumento de los niveles de testosterona |
Ostras | Ratón | Aumento de óxido nítrico que facilitaría el llenado de sangre en el pene |
Pulpa de tamarindo (Tamarindus indica) | Rata | Mejoría del desempeño sexual |
Azafrán (Crocus sativus stigma), Maca (Lepidium meyenii) | Rata | No muestra efectos afrodisiacos |
En la literatura científica hay más estudios que analizan las propiedades afrodisíacas de plantas. En las figuras 1 y 2 se muestran algunas plantas con resultados positivos en los estudios con modelos animales. Desafortunadamente, los estudios han sido realizados principalmente en machos y no en hembras, por lo cual la efectividad de afrodisiacos en estas últimas es aún más desconocida. De las pocas plantas con propiedades probadas en las hembras están Tribulus terrestris capaz de aumentar las concentraciones de testosterona y mejorar la lubricación y el orgasmo (Vale y cols. Gynecol Endocrinol. 2018;34(5):442-445), y Korean red ginseng que de acuerdo con encuestas aplicadas a mujeres aumenta la libido (Oh y cols. J Sex Med. 2010;7(4 Pt 1):1469-77; Vale y cols. Gynecol Endocrinol. 2018;34(5):442-445).
Reflexiones sobre los afrodisiacos….
La conducta sexual humana es un evento complejo que implica la activación de diversas estructuras cerebrales y órganos sexuales, cambios en la irrigación sanguínea, así como la influencia de nuestro estado de ánimo. Por ello, no es de extrañar que ésta se vea afectada por patologías o enfermedades como la obesidad, hipertensión, diabetes, dislipidemias, estados depresivos, edad, condiciones socioculturales y religiosas, etc. En este artículo mostramos cómo también diversos alimentos podrían modificar el desempeño sexual. Si bien serían los hombres quienes más consumen sustancias afrodisíacas, las mujeres también podrían ser beneficiadas de tales productos. Considerando que son las propiedades antioxidantes, mejoradoras de la circulación sanguínea y relajantes de estos alimentos o productos herbales las causantes de tal efecto afrodisiaco.
Como podemos apreciar son escasos los alimentos o plantas que han mostrado propiedades afrodisiacas en modelos animales, lo cual muestra que en la información común sobre los afrodisíacos hay mucha información falsa y mitos. La mayoría de los estudios en modelos animales se han enfocado a plantas, quizá con la finalidad de obtener alguna molécula bioactiva que pueda ser transformada en medicamento. Por otro lado, aun en aquellos estudios en los que se ha encontrado un beneficio en el desempeño sexual de los animales de laboratorio, no se han buscado efectos tóxicos del consumo de los preparados de plantas, por lo que la falta de información al respecto nos debería mantener cuidadosos ante su consumo y alerta de posibles efectos secundarios. También es importante tener en cuenta la posibilidad de interacciones entre las moléculas presentes en las plantas consumidas y algún fármaco que se consuma por prescripción médica. Lamentablemente, estas posibles interacciones son desconocidas por todos, siendo difícil aconsejar o no la administración conjunta de plantas afrodisiacas y medicamentos comunes.
De manera que, aunque suena sencillo entender que las plantas son naturales, existe una compleja composición de moléculas en cada planta que pudieran afectar algún órgano o función de nuestro cuerpo, provocando daños temporales mientras se consume la planta o permanentes e irreversibles después de consumirla. Por lo tanto, en la información existente sobre los afrodisíacos, la realidad es que deberíamos ser cautos con su consumo.
Detalles del autor
- Nombre(s):
Cecilia González Jiménez
Estela Cuevas Romero
Referencias
- Zhang y cols. J Ethnopharmacol 2021;264:113382; Yakubu y cols. J Basic Clin Physiol Pharmacol. 2013;24(2):151-7.
- Zhang y cols. J Ethnopharmacol 2021;264:113382.
- Rai y cols. J Ethnopharmacol. 2018;210:118-124.
- Hosseinzadeh y cols. Phytomedicine. 2008 Jun;15(6-7):491-5, Beharry y cols. J Ethnopharmacol. 2018;211:126-170.