La crisis ambiental es un desequilibrio que se da entre la naturaleza y el impacto de actividades humanas como la quema y tala de árboles, el consumo excesivo de agua, el deterioro de los suelos, las actividades para el crecimiento económico, industrial y comercial. Todo ello ocasiona que los ecosistemas de la tierra sean modificados, lo que da como resultado un cambio perjudicial en los elementos del medio ambiente.

Ante tal situación, la Universidad Autónoma de Tlaxcala llevó a cabo la conferencia magistral “La sustentabilidad del desarrollo, una visión global y nacional”, dictada por la Dra. Julia Carabias Lillo, bióloga, profesora e investigadora en la Facultad de Ciencias de la Universidad Nacional Autónoma de México y miembro del Sistema Nacional de Investigadores y de El Colegio Nacional. En su intervención, la Dra. Carabias expuso el tema de la sustentabilidad y la crisis ambiental por la que pasa el planeta Tierra. Presidió la conferencia el rector de la máxima casa de estudios del estado de Tlaxcala, el Dr. Luis Armando González Placencia, y se contó con la presencia del Dr. Serafín Ortiz Ortiz.

El Dr. Ortiz dirigió unas palabras de bienvenida al auditorio presente en la conferencia, hizo una reflexión sobre los temas de sustentabilidad y seguridad humana, sobre este último mencionó que es una construcción teórica que convoca a los gobiernos democráticos a un escenario del desarrollo humano y es ahí donde se hilvanan con la sustentabilidad, ese cruce se da con los 17 objetivos de la agenda 2023 como hambre cero, fin de la pobreza, acción por el clima, ciudades y comunidades sostenibles, entre otras.

Posteriormente, la Dra. Carabias comenzó su intervención explicando la diferencia entre los términos sostenibilidad o sustentabilidad, y cuál es adecuado utilizar. Mencionó que se trata de un asunto lingüístico, ocasionado porque México fue el primer país en lanzar la Ley General del Equilibrio Ecológico y Protección al Ambiente en 1988, año en el que el tema de desarrollo sustentable estaba en discusión con el informe Brundtland (1987), donde se acuñó la palabra. México fue el primer país de habla hispana en traducirla como sustentable, mientras que el resto de los miembros de la Organización de las Naciones Unidas lo usó como sostenible.

Además, habló sobre las distintas crisis, sociales, políticas, económicas y sanitarias que dan como resultado una crisis global ambiental, la cual está rompiendo con bases que son muy difíciles de recuperar. Un ejemplo que destaca es la pandemia mundial por la que atravesó el mundo en el año 2020, la COVID-19. La Dra. Carabias dijo que esto agravó la situación ambiental, pues con el tema del confinamiento se empezó a ver animales como el puma o el venado fuera de sus habitas, lo que reflejó que el mal uso que se le ha dado a los ecosistemas.

“Las ciudades son buena parte del problema, pero también de la solución” explicó, puesto que las ciudades del mundo ocupan el 3% de la superficie terrestre; sin embargo, se produce el 60% del Producto Interno Bruto, se consume del 60% al 80% de la energía, y el 60% de los recursos naturales, de esta manera puntualizó que lo realizado en las ciudades tendrá un impacto sobre los demás. Para lograr esto se propone una infraestructura sostenible de largo plazo, donde hizo mención de las plantas de tratamiento para desechos sólidos; la movilidad con un transporte seguro, de calidad y con seguridad; vivienda digna con una serie de indicadores, contando con agua, ahorro de electricidad; y el incremento de áreas verdes, donde se debe conservar la biodiversidad local y regional.

Finalmente, propuso incorporar el conocimiento científico en la toma de decisiones para salvaguardar la biodiversidad. La Dra. Carabias enfatizó en que las soluciones que se propongan deben estar enfocadas en la naturaleza para responder a las emergencias del cambio climático, además de la necesidad de crear una política de conservación que se encargue de proteger el patrimonio nacional, fortaleciendo y expandiendo áreas naturales protegidas.