Soy originaria de la Ciudad de México. Estudié la licenciatura en psicología en la Facultad de Estudios Superiores Zaragoza (FES Zaragoza) y por motivos laborales llegué a Tlaxcala. La FES Zaragoza abrió un campus en este estado y me dieron la oportunidad de impartir algunas materias en las carreras de psicología y enfermería. Como parte de las actividades de la carrera de psicología, los estudiantes debían aplicar el condicionamiento clásico y operante en ratas albinas, pero al ser un campus de nueva creación, no contábamos con bioterio que proveyera de animales de laboratorio. Fue así como alguien nos sugirió ponernos en contacto con la doctora Margarita Martínez Gómez, quien en ese entonces era la encargada del Centro Tlaxcala de Biología de la Conducta (CTBC) y quien sería mi directora de tesis de doctorado.

Así conocí al CTBC, quedé maravillada: la amabilidad con la que nos abrieron sus puertas y su disposición para apoyarnos se sumó a la sorpresa de observar todo lo que se realizaba en ese centro de investigación. En ese momento estaba cursando mi maestría en ciencias sociales, pero me puse a estudiar el doctorado.

Creo que el trabajo de divulgación de la ciencia que realiza el CTBC a través de proyectos como Los Tesoros de la Malinche y en la Unidad de Atención Integral a la Mujer son de vital importancia para el estado de Tlaxcala. Si bien mi experiencia en investigación se ha desarrollado en temas de participación comunitaria y de psicología ambiental (esto es el estudio del ser humano y su relación con su ambiente natural y construido), a lo largo de mi formación fui entendiendo que una de las labores más nobles y humanas de la ciencia es la divulgación. Así que orienté mi tema de investigación hacia ese campo: El estudio de la educación científica y la formación de vocaciones científicas en niños y jóvenes de Tlaxcala.

Como parte de mi proyecto de posgrado tuve la oportunidad de participar en ferias de ciencia, talleres y actividades dirigidas a la comunidad. También he descubierto que muchas veces lo que apaga el interés y la motivación de los niños y jóvenes hacia la ciencia es el desconocimiento, el poco contacto con científicos y que la información se les presenta descontextualizada y ajena a su vida cotidiana. Actualmente soy parte del comité de tesis de maestría de dos estudiantes del CTBC y sigo siendo docente en la FES Zaragoza. Considero que haber cursado el doctorado en ciencias biológicas contribuyó a mi formación de diversas maneras. Me proporcionó herramientas para enriquecer mi trabajo dentro del aula, ya que la investigación se relaciona de forma natural con la enseñanza. Me brindó una mirada mucho más amplia de la construcción del conocimiento científico gracias a la convivencia con personas con diferentes trayectorias. También me permitió conocer a grandes personas: investigadores que han sido mi guía tanto académica como humana y a mis compañeros —investigadores en formación— de quienes aprendí sobre compromiso, solidaridad y complicidad.

Detalles del autor

  • Nombre(s):
    Edith Domínguez López