¿Alguna vez han sentido que tienen súper poderes? Yo siento que tengo aumentados mis sentidos del olfato, audición y sensibilidad en la piel. Esta sensación de sentirme fuera de serie por la exacerbación de mis sentidos comenzó hace algunos años cuando me di cuenta de que podía escuchar conversaciones a largas distancias o detectar olores que pocas personas tenían la capacidad de percibir. Otros destellos de habilidades extraordinarias son mi capacidad de predecir el tiempo (lluvia o viento). Me puedo imaginar sus expresiones de sorpresa, supongo que se estarán preguntando cómo surgieron estos dones, por qué a mí y para qué me sirven semejantes virtudes. Dichos poderes nacieron desde mi pubertad y les puedo asegurar que no me sirven para nada. O quizá sí, si les pudiese dar uso como descolgar la ropa del tendedero, prediciendo una posible lluvia; detectar pequeñas fugas de agua o goteos en las regaderas y llaves de agua, rastrear comida descompuesta para evitar enfermarme, entre otras actividades. Sin embargo, mis superpoderes tienen un costo alto, por ejemplo, evitar ir al súper mercado por exceso de ruidos y olores, no consumir alcohol, no usar perfumes o no desvelarme. De manera que estos dones me causan más problemas que satisfacciones y forman parte de una enfermedad conocida como migraña.

La migraña es una enfermedad vascular o nerviosa, dicen los expertos, que puede generar un dolor de cabeza agudo y pulsátil, muchas veces de un solo lado de la cabeza. Tal como si te clavaran algo en tu cabeza. Algunas personas, además pueden experimentar hormigueo en la cara, brazos o piernas, bostezos frecuentes, náuseas y vómitos. Así, mis superpoderes dejan de sentirse como tales cuando se activa el fuerte dolor de cabeza. Un episodio migrañoso puede variar de horas o días y muchas personas se aíslan de la luz y el sonido. En algunos casos puede incluso discapacitarte, evitando que asistas a la escuela o al trabajo. A veces, alrededor tuyo puedes observar pequeñas luces, llamados fosforitos, que ocurren un poco antes de que inicie el dolor de cabeza. Después de un episodio de migraña intenso sueles sentirte un poco confundida, como si hubieras dormido muchas horas. Otros síntomas de la migraña son adormecimiento de alguna parte del cuerpo, sensación de aumento de la temperatura corporal, similar a la fiebre, y malestar estomacal como si tuvieras indigestión, conocido médicamente como gastroparestesia. Con este enlentecimiento del movimiento intestinal te sientes satisfecho, aunque hayan pasado muchas horas de haber comido, pero además incómodo por las agruras o reflujo. Cabe mencionar que no todas las personas con migraña muestran todos estos síntomas y signos.

La migraña es una enfermedad compleja. Algunos estudios científicos refieren que puede ser causada por un exceso de niacina o vitamina B3, lo que tiene coherencia en mi caso, ya que cuando como cacahuates, carne o pescado, sufro episodios de migraña. Aunque el estrés, deshidratación, mala higiene de sueño, olores fuertes, exceso de sol o frío y menstruación pueden asociarse con dolor de cabeza. Sin embargo, componentes genéticos y de desarrollo del sistema nervioso también se consideran como causantes de la migraña. Otro factor desencadenante muy importante para la migraña es el clima. Presiones atmosféricas bajas o altas, exceso de calor o de frío y la temporada de lluvias se asocian con la aparición de ataques de migraña en muchas personas. La razón de un estado migrañoso extremo son los cambios en la actividad de nervios craneales por acción de variaciones de la cantidad de oxígeno en el ambiente, dilatación de los vasos sanguíneos que afecta el flujo cerebral y alteraciones en la regulación vascular y nerviosa del sistema nervioso autónomo.

El diagnóstico de la migraña debe realizarlo un neurólogo, descartando la presencia de tumores o infecciones en el cerebro a través de estudios de resonancia magnética o tomografía computarizada. El médico especialista intentará disminuir el número de episodios de migraña con medicamentos llamados “preventivos” y disminuir el tiempo de los episodios mediante medicamentos “abortivos”. Además del apoyo farmacológico, es importante conocer nuestro cuerpo e identificar aquellos factores desencadenantes, así como evitar exponerse al sol o al frío, a los olores fuertes, conseguir la abstinencia al alcohol, etc. También es recomendable elaborar un listado de alimentos que veas que te desencadenan un ataque de migraña y dejar de consumirlos. Cuando tu migraña responde al clima o la presión atmosférica, no hay nada que hacer, sólo prepararte con medicamento o reorganizar tus horarios de trabajo para desarrollar tus actividades en un tiempo más conveniente para ti. También, en mi experiencia, considero que es importante aceptar nuestra condición y hasta lograr disfrutar de algunos cambios sensoriales que se experimentan en cada episodio migrañoso. Es decir, debemos hacernos “amigos” de la enfermedad y disfrutar de nuestros superpoderes. Habrá momentos en que la soledad de tu habitación será tu mejor aliada para tu enfermedad.

Detalles del autor

  • Nombre(s):
    Estela Cuevas Romero

Referencias
Doulberis M, Saleh C, Beyenburg S. Is there an Association between Migraine and Gastrointestinal Disorders? J Clin Neurol. 2017 Jul;13(3):215-226. doi: 10.3988/jcn.2017.13.3.215.

Fayed AI, Emam H, Abdel-Fattah AN, Shamloul RM, Elkholy TA, Yassen EM, Hamdy E, Mohamed MT, Seddeek MI, Abed E. The correlation between the frequent intake of dietary migraine triggers and increased clinical features of migraine (analytical cross-sectional study from Egypt). Sci Rep. 2024 Feb 20;14(1):4150. doi: 10.1038/s41598-024-54339-8.

Maini K, Schuster NM. Headache and Barometric Pressure: a Narrative Review. Curr Pain Headache Rep. 2019 Nov 9;23(11):87. doi: 10.1007/s11916-019-0826-5.

Parkman HP. Migraine and gastroparesis from a gastroenterologist's perspective. Headache. 2013 Jun;53 Suppl 1:4-10. doi: 10.1111/head.12112